
Fundamentalmente las causas que llevan a la mujer a unirse al feminismo es la desigualdad de derechos que ha tenido a diferencia del varón. También podríamos atribuir ésta actitud a la categoría asumida por la mujer señalada por Simone de Beauvoir en El segundo sexo: la de “ser para otro”. Hoy en día, en muchas culturas, ésta percepción ha cambiando grandemente pero en algunas culturas aún y hace aproximadamente cien años la mujer se ha visto como un ser que está en la casa para servirle a su esposo. Este atributo básico se manifiesta en todos los aspectos de la vida femenina y la define de un modo singular, situándola en un nivel de inferioridad respecto del otro sexo; esto se debe a que, por una parte, tiene como cualquier ser humano la posibilidad ontológica de trascendencia, y descubre y elige en un mundo donde los varones imponen una forma de asumir su propia vida.
Hace varios siglos la mujer tenía la maternidad como único proyecto de vida. Podían reinar sobre el hogar, ser objeto a veces de miramientos no desdeñables, pero lo cierto es que seguían naciendo para servir a los varones y engendrar la descendencia de sus esposos. Esto le resultó como una diferencia grande en cuanto al rol de la mujer y del varón en la sociedad. Gracias a estas percepciones y otras la mujer no tenía casi importancia para la sociedad y gracias a movimientos derivados del feminismo se ha podido cambiar esto poco a poco.Por eso machismo y feminismo no son lo mismo pero de distintos bandos, el feminismo ha ayudado a que las mujeres seamos consideradas seres humanos.